viernes, 29 de abril de 2011
Capitulo dos.
Primavera; 2002, Chelmsford, Essex, England.
Cruzé la calle, el paso de peatones, doble la esquina, pasé unas cuantas casas y por fin habia llegado a la mia.
Realmente era grande, si, tenia una verja con las iniciales de mi padre: R.J
Era de color negro, y destacaba ya que mi casa era blanca con cuatro grandes pilares en la parte delantera, un gran porche que lo rodeaba y contraventanas azules. Posiblemente, la mejor casa de todo el barrio.
Abrí la verja con cuidado y entré dentro del gran recinto. Me dirigi a la puerta, los coches estaban ya metidos en el pequeño garaje así que, suponia que mi padre ya habría llegado.
Subí las escalerillas que habian antes de toparse con la puerta y respiré hondo.
Note como la puerta se cerraba trás de mi y me dirigí hacia la sala de estar donde posiblemente mi padre estaría.
Y así era, no me equivocaba.
-Hola padre.
Mi madre estaba en otro sofá ojeando una revista, ni siquiera levanto la vista.
-Llegas tarde-me reprocha mi padre.
-Lo sé.-admito.
-¿Tienes alguna excusa?
-No.-niego con la cabeza.
Él suspira.
-Ya hemos esperado lo suficiente, vayamos a cenar.
-Vale.-contesto
-Pero primero vete a ducharte.-me ordena.
-Me gustaría ducharme despues.
Me dirigió una mirada, se colocó las gafas y asintió levemente.
Yo le dediqué una sonrisa y fuimos al comedor principal.
Solemos cenar a las ocho y media. Me habia retrasado media hora ya. Y la impuntualidad a mi padre no le gustaba nada.
Mientras se acomodaba y yo me sentaba en mi sitio me pregunto.
-Y bien, ¿donde has estado?-inquiere.
Prefería no hablar sobre Harry, no creo que fuera necesario. De todos modos a mi padre no creo que le hubiera gustado demasiado. Harry parecía..digamos de otro circulo social al que yo no estaba acostumbrada a juntarme. No porque yo no quisiera, si no, porque mi padre me decia que no era el adecuado para mi.
-Pues.. he estado en el parque.
Me metí un trozo de carne en la boca.
-¿Has estado ahí en todo tu tiempo libre?-inquiere de nuevo.
Yo simplemente asentí, aunque sabia que a mi padre no le gustaba que no le respondiera sin añadir ninguna palabra.
-¿Y que más has echo?
-Nada más, he mirado los pajaros, los he oido y..nada más.
-¿Y por qué no has visitado a Mary-Kate?-Me encogí de hombros.
Pero respondi.
-No sé, pero.. creo que esta tarde iba a estar con Erik.
-Pues, te teniamos que informar de algo.-Me anuncia. Dejé de comer y le mire fijamente.
Cosa que costaba mucho, pues él tenia siempre un gesto en la cara duro, como si estuviera siempre enfadado. Pero yo ya me habia acostumbrado desde hace mucho.
-Este fin de semana, me temo que tu madre y yo, tenemos unas reuniones fuera de Chelmsford, y como no queremos que viajes sin sentido. Hemos decidido que te quedes en casa todo el fin de semana sola, y si quieres.. podrías invitar a Mary-Kate. Ya que sus padres vendrán tambien con nosotros.
No. No me lo podia creer. Era la primera vez en mis deciséis años de vida, que me dejaban sola en casa. Bueno, sola, sola nunca iba a estar, ya que siempre estaría nuestro maravilloso mayordomo Josh, o nuestra ama de llaves Claire. Pero.. aun así, nunca me habia pasado. Y si podia invitar a Mary-Kate...¡mejor!
- ¿Y bien?-me pregunta.
-¿En serio..?-pregunto todavía asimilando- Quiero decir, ¡claro! ¿Y podré invitar a Mary-Kate todo el fin de semana?
- Así es.-afirma.
-Oh, pues.. me encantaria.
-Esta bien, pues mañana temprano llamó a sus padres para confirmarlo, y tu.. deberías de hablar con ella. ¡Ah! Y nada de chicos, tampoco Erik ¿entendido?
-Si.-contesto, notando como todavía la felicidad irradiaba todo mi cuerpo.
Después de esta conversacion, no hubo ninguna más, en realidad, rara vez hablabamos mientras cenabamos, o comiamos.
Me disculpe y me dirigí hacia mi habitacion.
Entré y cerre la puerta trás de mi. Me tire a mi cama de matrimonio en plancha y sentí el calor de la calefacion.
Estaba contenta, tendría que llamar pronto a Mary-Kate para contarselo. Sería un fin de semana completo solo de chicas. Quizás.. podría invitar a algunas más si mi padre me dejara.. Solo para el viernes y que se quedaran a dormir hasta el sabado. Sería genial.
Me levanté, y entré en mi aseo personal. El baño estaba unicamente comunicado con mi habitacion. Y mi habitación era extensa, era de las más hermosas de la casa.
Después de ducharme, y secarme el pelo, abrí la colcha de la cama, apagué las luces y me quede dormida.
Pov; Harry Judd.
Después de conocer a Hayley y que me apuntara su numero de telefono me fui a la plaza en donde Jack, Andy, y los demás chicos me esperaban.
Estaba contento y sonreía sin motivo alguno.
-¡Ey Harry! Llevamos más de media hora esperandote ¿donde demonios te habias escondido?-pregunta Jack nada más llegar.
- Lo siento, Jack, es que.. si te lo contará no te lo creerias.
-Inténtalo.-me alienta.
- ¿A que no sabes a quien he visto en el parque, con quien he hablado y quien me ha dado su telefono?-pregunto sin querer saber una respuesta a cambio
-Pues no.-contesta.
- A Hayley Williams.-contesto todavía sorprendido por decir su nombre.
-¿Hayley Williams? ¿La hija de R.J Williams?-inquiere. Asentí.-Si, ya claro.
Levanto las manos- ¿Ves? Te dije que no te lo creerias.
Jack abrió los ojos en signo de expectación- ¿De verdad me lo estas diciendo?
-Que si.-respondo cansado.
-¿ Y te ha dado su numero de telefono?-inquiere en el mismo tono.
Volví a asentir. Pero una cabeza morena se asomo por el hombro de Jack.
-¿Quien te ha dado su numero, Harold?-pregunta con su aguda voz.
La miré serio.-Te he dicho que no me llames asi.
Ella se rió- Si en el fondo te gusta.-dice con sorna.
-úy si, me encanta.-dije en tono irónico.
-¿La has llamado?-interrumpe Jack nuestra discusión.
- No.-niego mirándolo de nuevo.
-¿Y a qué esperas?-inquiere
- A mañana.
-¿Mañana?-pregunta confuso.
-Si.. ahora es muy tarde.
Terminamos la conversación pronto y despues de estar todo el grupo hablando y haciendo tonterias me despedí de ellos con un 'Hasta luego' y me dirigí a mi casa con tranquilidad, las farolas de las calles ya estaban encendidas, e iluminaban las aceras. Los grillos habian empezado a cantar con sus melodiosos ritmos y yo les seguia con el ritmo de mis pies al pisar el suelo.
Me meti en una pequeña urbanización con las tipicas casas británicas de ladrillo.
Llegué a mi numero y me di cuenta que no llevaba las llaves encima. Y llamé al timbre, se oyeron unos pasos y Katherine me abrió la puerta.
-Ya era hora.
-Bah, tampoco es tan tarde.-dije quitandole importancia al asunto
-Mamá estaba preocupada.
-¿donde está?-pregunto volviendo la mirada hacia ella.
-Con los demás, cenando.
Me dirigí a las escaleras.
-Diles que ahora bajo.-Subí corriendo y entré en mi habitacion, trás dejar los zapatos tirados por hay y ponerme algo comodo, apunté en una pequeña libreta el numero de Hayley por si se me borraba.
Baje y allí seguian cenando.
-Buenas noches a todos.-digo nada más entrar
-¿Donde has estado?-pregunta mi padre
-Um... espaguetthis.-contesto relamiendome.
Me senté al lado Thomas que comia los riquisimos espaguetthis de mamá sin poner ninguna pega.
-Que.. ¿donde has estado?-inquiere mi padre de nuevo.
Levanté la vista de mi plato.
-Pues.. primero he estado en el parque dando una vuelta y después con los chicos en la plaza.-probé los espaguetthis, estaban riquísimos. Sin ninguna duda los de mamá eran los mejores.- Mamá.-dije con la boca llena.-Estos espaguetthis estan riquísimos.
-Bah, siempre dice lo mismo.-contesta por lo bajo Katherine.
Miré mal a Kath y volvi a mi plato de espaguetthis.
-Gracias hijo.-contesta mi madre sonriendo.
La sonreí y estuve hablando con Thomas de varias cosas.
Después de cenar, me fui a mi habitacion, subiendo las escaleras de dos en dos, y me pusé los auriculares para oir musica.
Aleatorio.
Hey Jude - The Beatles.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario