sábado, 30 de abril de 2011

Capitulo dieciséis.


Primavera; 2002, Chelmsford, Essex, England.


Andamos por un gran paseo donde los arboles nos arropaban con sus grandes mantos y tapaban a un sol ya tímido que se escondía detrás de nubes grises.
Mientras andábamos a paso lento, mi cabeza estaba apoyada en su hombro y él no hacía ademán de quitarla.

-¿Tienes hambre?-me susurró.

Sonreí- Un poco...

-¿Qué te apetece comer?

-Una hamburguesa.

Volteó la cabeza con una sonrisa en su boca y rió.-Esta bien, una hamburguesa.

Andamos de nuevo hasta el aparcamiento donde se encontraba su viejo coche y nos montamos. Tras un molesto sonido del coche, éste arranco y en silencio nos dirigimos hasta una vieja hamburguesería.

-¿La conoces?- inquiere Harry mientras quita las llaves del contacto.

-Si-respondo- solía venir con... mi hermana.

Él asiente, y sé que cree que no debería de haber preguntado. Me acerco a él y le rodeo el torso con mis brazos.

-Harry- susurro, él quita los ojos de enfrente y baja la mirada hasta mi cara- No te sientas mal, no quiero que te sientas mal. Te lo he contado por que he querido y punto.No puedes evitar decir cosas que me recuerden a ella, en realidad, todo me recuerda a ella. Pero ya me he acostumbrado a su ausencia. No quiero que dejes de decir cosas por miedo a recordarmelo ¿vale?.

Él asiente y me da un beso en la cabeza. Noto como aspira el olor de mi cabello y me aparta levemente con una sonrisa para bajar del coche, rodearlo y abrirme la puerta para salir yo. Se lo agradezco con una sonrisa y bajo.

Nada más entrar por la puerta un olor a grasa me inunda las napias y hace que mi boca se vuelva agua. Inhalo otra vez y siento más apetito. Nos sentamos en una mesa alejada de la puerta como en el otro bar y Harry comienza a hablar.

-Así que, ¿Sabes tocar la guitarra?-inquiere mirando la carta.

-Si, la toco desde pequeña. Tú también sabes ¿no?

Levanta la vista de la carta y me la tiende- Toma, yo ya se lo que voy a pedir.-se la cojo de entre las manos y miro las opciones- Y sí, también sé. ¿Sabes tocar algo más?

Levanto la mirada de la carta sabiendo ya que elegir y asiento- El piano.¿Y tú?

-La batería.

Me sorprendo y mis ojos deben de haberse abierto porque Harry ahora se está riendo.

-¿Qué?-pregunto.

-¿Te has sorprendido?-inquiere todavía riendose.

-Si..bueno...-admito avergonzada- No conozco a nadie que la toque.

-Yo llevo un año.

Le sonrio y una amable señora mayor viene a tomarnos nota. Después de pedir cada uno su comida volvemos a la conversación. Esta vez, iniciada por mi parte.

-¿Me enseñaras un día?-le pregunto mientras sorbo por la pajita de mi vaso.

Sonríe- Claro.

La señora vuelve esta vez con nuestros respectivos platos. Y sonrío al ver mi apetecible hamburguesa, su olor llega hacía a mi. Y me hace la boca agua.

Tras estar comiendo con la risa de acompañante en toda la comida. Salimos y damos una vuelta por los al rededores, nos paramos en un parque viejo y nos sentamos en los columpios.

-¿Sabes?-pregunta sin querer recibir una respuesta a cambio- Ayer, fue una de mis citas preferidas. Yo diría que.. la primera de todas.

Sonrío y le miro mientras me balanceo- ¿Tienes una lista?- río y él acompaña mi risa.Asiente y de nuevo pregunto- ¿Y cual es la segunda?

-Esta.

Alzo una ceja- ¿esto es una cita?

Él frunce el ceño y mira al suelo, tras meditarlo se encoje de hombros y yo río.

-¿Y la tercera?-inquiero de nuevo.

-¿Me concedes una tercera?

Siento como mis mejillas se tornan de un rojo llamativo y escondo la cara bajando la mirada.

-Si-asiento sonriendo.

Estamos en silencio balanceándonos con el ligero viento hasta que Harry se levanta y me tiende la mano.

-Ven.

Le miro- ¿A donde vamos?-pregunto mientras aferro su mano contra la mía.

-Ya lo verás-responde con una sonrisa pícara y me lleva junto a él.


Andamos a través del antiguo parque y me lleva detrás de unos matorrales. Empiezo a impacientarme y él lo nota.

-Ey, tranquila...-dice acercándose a mi- Solo te voy a enseñar una cosa.

Su sonrisa me calma y le hago caso. Resulta que detrás de ellos hay unas escaleras mal echas y casi destruidas que suben por el pequeño monte que tengo en frente. Subimos mientras esquivamos ramas de arboles y zarzas.
Ascendemos más y más. Noto que ya estamos muy lejos del parque, del aparcamiento y de la hamburguesería. Ya no se oye a los coches pasar, solo hay ruido de pájaros y pequeños animales que corretean entre las ramas haciéndolas crujir.

Avanzamos hasta la parte más alta y Harry se pone detrás mio, tapándome con sus manos los ojos e impidiéndome la visión.

-¿Qué haces Harry?-pregunto temerosa por resbalarme y caerme.

-Chssss-me susurra en el oído y hace que mi piel se erice- déjame llevarte.

Asiento levemente con la cabeza y seguimos andando. Ahora el suelo ya no es barro, es suelo de baldosa, lo noto bajo mis pies. El aire se ha intensificado aunque no hay viento y ya no rozo ninguna rama de ningún árbol.
Me apoya contra unas barandillas metálicas en las que yo me agarro con las dos manos y noto como su manos bajan de mis ojos hasta mi cintura, apoya su barbilla en mi hombro y suspira.
Abro lentamente los ojos y me encuentro con un paisaje fascinante.

Nos encontramos en un mirador, desde el que puedo ver todo Chelmsford, y juraría que a lo lejos, en el horizonte veo la bahía.

-Wow-articulo- Harry, esto es precioso...-no puedo apartar la vista del paisaje.

-Lo sé. Venía aquí de pequeño con mis hermanos y mis padres... A veces, me escapo y vengo aquí a pensar.-Noto como respira. Su aliento se cuela en el hueco de mi oreja haciéndome cosquillas y su pecho se hincha y se deshincha en mi espalda, mientras, sus manos rodean mi cintura atrayéndome a él.-Te quería decir algo importante Hayley.-quito mi vista del paisaje unos minutos y giro un poco mi cara hacia la derecha para verle desde el rabillo del ojo- Pero para mi es difícil, y me gustaría que no me interrumpieras- asiento y vuelvo a mirar al horizonte.
Desde que te vi, la otra tarde.... supe que eras especial, y en cierto modo lo eres. No he conocido a chica igual que tú, y aunque creas que es difícil e incluso imposible. Puedo decirte con total seguridad que...que...me has enamorado- dejó caer esas palabras. Como si pesaran y después respiro hondo. Noté como el aire que respiraba me lo quitaba a mi, yo también lo necesitaba, me había quedado sin habla. No podía creer lo que me estaba diciendo. Me giró por mi cintura y me hizo quedarme en frente a él. Le mire a sus ojos azules que ahora brillaban y prosiguió- Hayley, ¿quieres salir conmigo?-preguntó al fin.

Sentí su respiración agitada y nerviosa esperando una contestación positiva. No pude evitarlo y junte nuestros labios. Le agarré de la camiseta y le atraje a mi.
Él levanto una mano queriéndome acercar a él por la nuca, pero la bajo y prefirió agarrarme por la cintura. Nos apoyamos en la barandilla y nos besamos jugando con nuestras lenguas.

Se separo de mi escasos centímetros y miró mis labios-¿Y bien, eso es...?

-Un sí. Eso es un si- admití aliviada, mientras volvía a juntar nuestros labios notando como él sonreía.

1 comentario:

  1. Vale... y yo ahora me siento sola. Quiero un tio asi, quiero enamorarme como Harry judd
    awwwnnnn! que monosidad de capitulo, como mierdas te sale este pedazo de capítulo! que lo sepas eres una ÑÓÑA! pero mi preferida*.* M-E E-N-C-A-N-T-A

    ResponderEliminar