Primavera; 2002, Chelmsford, Essex, England.
Poso sobre el teclado mis dedos con delicadeza sintiendo el tacto frío de las teclas y antes de comenzar a presionarlas respiro hondo.
Cierro los ojos,en mi cabeza empiezan aparecer las notas, y las hago fluir por el teclado. Las primeras notas que toco no van con letra así que me concentro en el sonido de éstas, sintiendo como me aísla de todo y me hace disfrutar.
Al segundo veinte o por hay, llega el momento de que mi voz se oiga y antes me aclaro la garganta.
'When i was younger
I saw my daddy cry
And cursed at the wind'
Comienzo a cantar con un hilillo de voz. Hago una parada para respirar mientras que las notas en el teclado siguen sonando y vuelvo a cantar con más fuerza.
'He broke his own heart
And i watched
As he tried to reassemble it'
Mi voz ahora suena alta y decidida y me alegro por ello. Noto la respiración de Harry a mi lado y me tranquiliza.
'And my momma swore that
She would never let herself forget'
Presiono mis ojos con fuerza y me concentro en la canción aunque sé que pronto va a terminar pues no está acabada.
'And that was the day i promised
Id never sing of love...
If it does not exist'
Consigo terminar de cantarla y siento como algunas lágrimas se arremolinaban en mis ojos, y aunque yo hacía todo lo posible para que ninguna se escapara, no pude evitar como una de ellas salia de mi ojo derecho y hacía una carrera hasta terminar en mi barbilla.
Apagué el teclado, me limpié la lágrima y cuando iba a darme la vuelta sentí unos brazos al rededor mío, abrazándome, dándome calor y apoyo.
-No... no está terminada- dije con la voz baja.
-¿Eso es lo qué piensas?-me preguntó desde detrás mio.
Me gire en la silla, quedándome enfrente de él y con la duda en los ojos- ¿El qué?
-Que el amor no existe.
Baje la mirada avergonzada. Pero Harry acercó su mano hasta mi barbilla y la hizo que subiera.
Mire a sus ojos azul zafiro que me miraban con ternura.
-No- negué- Ya no.
En la boca de Harry se dibujó una sonrisa y eso hizo que en la mia se instalara otra, este chico tenía una influencia increible para hacer sonreir a otras personas.
Se acercó a mi, hasta que sus labios volvieron a rozar los mios y cuando los juntó del todo volví a sentir ese hormigueo que infundia todo mi cuerpo.
Harry acercó una mano a mi cadera e inclinandose hacía mi, profundizó el beso, pasé las manos por su nuca, atrayéndolo más a mi y notando como su lengua recorría mi boca.
Pov; Harry Judd.
Hayley me había cantado y tocado una canción de su puño y letra.
Esa canción decía todo lo que sentía y me había dejado realmente sin palabras, la melodía era preciosa y juntada con su voz la hacía aún más perfecta. Pero sin duda, lo que podías descartar de esa canción, era la letra.
No hay palabras para explicarlo.
Pero, como bien había dicho Hayley, no estaba terminada.
Me acerqué a ella y la abracé desde atrás, notando su piel fria contra la mia y en ese momento creo que pude apreciar hasta un leve tembleque por su parte.
-¿Eso es lo que piensas?-la pregunté intrigado.
Se dió la vuelta ante mi pregunta y se me quedó mirando de frente.
-¿El qué?-inquirió.
-Que el amor no existe.
Hayley miró de nuevo a mis ojos y seguidamente bajó la mirada avergonzada y temerosa por si pudiera ver en sus ojos todos sus temores.
Acerque mi mano a su barbilla, levantándola levemente para que me volviera a mirar a los ojos y comprendiera que yo estaba ahí para cualquier situación.
-No-negó- Ya no.
Sonreí. Sonreí por el echo que había continuado con un 'Ya no'. Eso quería decir, que antes si lo pensaba y por suerte ahora no.
Hayley sonrío y sentí de nuevo el impulso de besarla, de tener sus labios pegados a los mios.
Me acerqué a ella, y posando una mano en su cadera la besé de nuevo.Ella correspondió a mi beso y entrelazó sus brazos por mi cuello juntandome más a ella.
Me incliné más y cuando estaba jugando con mi lengua en su boca, ella se apartó rápidamente y se levantó de la silla, dejándome ahí, sin saber que hacer y extrañado por su reacción.
Me gire para ver a donde había ido y la ví rebuscando en su cajón.
-¿Qué haces?-le pregunté divertido.
-Estoy buscando un bolígrafo-respondió sin ni siquiera mirarme.
Fruncí el ceño confuso y me acerqué a ella- ¿Para qué?
-Se me acaba de ocurrir cual puede ser el estribillo de la canción y como no lo apunte se me olvida.
Sonreí. Mientras la observaba buscar desesperadamente un bolígrafo en su cajón.
Por fín lo encontró, se levantó, pasó al lado mio y llegó hasta la libreta que tenía encima del piano. Seguí sus pasos y me quede detrás de ella, sintiendo a escasos centimetros su espalda de mi cuerpo, intenté ver por encima de su cabeza que es lo que escribía pero cuando iba a empezar a leer cerró de nuevo la libreta.
Se giró, me miró y esbozó una sonrisa.
-¿No me vas a dejar verlo?-pregunté alzando una ceja.
-No- negó con la cabeza mientras que dejaba la libreta encima del piano.
Abrí la boca para protestar pero Hayley interpuso su dedo indice en esta mandándome callar.
-Quiero que la oigas terminada, cuando la tenga, te la cantaré-me anunció.
Me acerqué a ella, juntando nuestras frentes y nuestros alientos.
-Me gusta la idea.
Hayley sonrío y pasó sus brazos por mi cuello, abrazándome y apoyando su cabeza en mi hombro. Yo pasé los míos por su cadera y sentí su cuerpo pegado al mio.
Noté como su boca se abría para echar un pequeño bostezo y caí en la cuenta que era muy tarde.
-¿Tienes sueño?-la pregunté en su oído.
-Un poco-respondió.
-Pues venga, vete a la cama que es tarde.
La aparto y la llevó hasta la cama empujándola por la cadera.
La hago tumbarse y la tapo.
-Harry- me susurra.
-Dime- la contesto sentándome en la cama.
-Quédate un poco por favor.
Miro a la calle y puedo ver como solo hay la luz de la luna alumbrándola. Asiento y me tumbo al lado suyo sin taparme.
Hayley sonríe satisfecha y acomoda su cabeza a mi pecho pasando un brazo por este y yo, acomodo mi cabeza a mi brazo flexionado mirando al techo.
-Buenas noches Harry.
-Buenas noches Hayley- la respondo y la beso en la cabeza mientras la acaricio el pelo con una mano.
martes, 14 de junio de 2011
jueves, 9 de junio de 2011
Capitulo veintiuno.
Primavera; 2002, Chelmsford, Essex, England.
Sigo en esa posición durante tiempo. No sé exactamente cuanto. Quizás lleve diez minutos, o veinte, la noche entera o quizás solo hayan pasado dos segundos y me han parecido eternos.
Cuando levanto la cabeza de la almohada abro los ojos que anteriormente tenía cerrados con fuerza,miro por las ventanas y el cielo ya esta completamente negro.
Debe de ser tarde.
Me incorporo hacia atrás sintiendo como la postura anterior me ha dañado en la espalda y oigo un ruido en la ventana.
No le doy la minima importancia, posiblemente sea algun pajaro, alguna rama u hojas.
Suspiro y vuelvo a oir el sonido esta vez más fuerte.
Le vuelvo a ignorar hasta que veo perfectamente con mis ojos como una piedra de mediano tamaño golpea el cristal del balcón.
Me sorprendo y salgo por el lado derecho de la cama.
Entreabro la cortina e intento divisar algo en la oscuridad pero se me hace imposible, hasta que veo un movimiento en el jardín.
Decidida, abro la cristalera que me permite salir al balcón y salgo a este. El frio me estremece los huesos y recuerdo que voy en pantalones cortos y camiseta de manga corta.
Me acaricio los brazos con cada mano y sin ver nada extraño me giro para volver al interior de mi habitación hasta que oigo que alguien me llama.
-Hayley.
Abro los ojos y me asomo a la barandilla del balcón mirando para abajo- ¿Harry?-pregunto extrañada.
Ahí abajo puedo ver a Harry, con la misma ropa que llevaba esa tarde y sonriendome. Me extraña y me inquieta.
-Necesito hablar contigo- responde.
Me acomodo con los codos en la barandilla.
-Habla- le propongo.
Harry ríe- Más cerca.
Harry ve la duda en mis ojos y prefiere actuar, mira a la pared donde está situado mi balcón y llega a divisar una enredadera.
Rápidamente se acerca a ella y escalando llega hasta mi balcón.
Asombrada por su agilidad me echo para atrás y él salta hasta el interior de éste.
-Ahora si- dice riendo.
-¿De qué querías hablar?-inquiero rápidamente, el frío me empieza a estremecer.
-Si.. bueno eso, que... quería arreglar las cosas contigo, no me gusta que estemos...bueno, así, se podría decir que enfadados y...-está nervioso y no sabe como seguir. Pero a mi me ha bastado para darme cuenta que él tampoco lo ha pasado bien con nuestra discusión. Me acerco a él y finalizo su frase con un beso cálido en los labios. Me responde dándome otro y pasando sus manos por mis brazos, sintiendo su calor.- Entonces, ¿me perdonas?
Me separo de él y le miro a sus ojos que podrían iluminar una noche en la oscuridad- ¿Me perdonas tú a mi?.
Harry vuelve acercar sus labios a los míos mientras me sonríe y tras juntarlos, los desvía hasta mi oreja.
-No hay nada que perdonar- me susurra.
Siento un escalofrío y Harry lo nota y me mira de arriba abajo.
-¿Tienes frío?
-Un poco- contesto. Miro al interior de la habitación y aunque sé que no es apropiado lo hago- ¿Quieres entrar dentro?- señalo la habitación.
Harry me mira a los ojos un instante y después desvía la mirada a la habitación, asiente y le doy la mano guiándole adentro.
Una vez dentro los dos, cierro la cristalera que me ha permitido salir y corro las cortinas.
-Bueno... y esta es... mi habitación.-anuncio echándola un rápido vistazo.
Él, como anteriormente he echo yo en la suya, la mira detalladamente y sonríe cuando ve varias fotos en un corcho. Se acerca y las observa. Me gustaría saber que piensa en esos momentos.
Cuando me doy cuenta se está acercando al piano que tengo al lado de la ventana.
-¿Tocas el piano?-pregunta pasando sus dedos por las teclas sin llegar a presionar ninguna.
-Un poco.
Harry sonríe y mira a la esquina- ¿Y la guitarra también?- asiento- ¿Me tocas algo en el piano? Me encanta el sonido.
Le miro y me acerco a él. -Es que...-objeto.
-Por fa. -me protesta.
Bufo sonoramente y Harry ríe. Me siento en la silla que hay situada para tocar el piano y Harry se sienta en la que hay al lado.
-Bueno... si no te importa, me gustaría empezar a tocar una canción que he compuesto yo pero que.. no he terminado. Nadie la ha oído nunca y por eso me hace ilusión que la oigas tu primero- le anuncio vergonzosa.
Harry me mira, asiente y sonríe.
Sigo en esa posición durante tiempo. No sé exactamente cuanto. Quizás lleve diez minutos, o veinte, la noche entera o quizás solo hayan pasado dos segundos y me han parecido eternos.
Cuando levanto la cabeza de la almohada abro los ojos que anteriormente tenía cerrados con fuerza,miro por las ventanas y el cielo ya esta completamente negro.
Debe de ser tarde.
Me incorporo hacia atrás sintiendo como la postura anterior me ha dañado en la espalda y oigo un ruido en la ventana.
No le doy la minima importancia, posiblemente sea algun pajaro, alguna rama u hojas.
Suspiro y vuelvo a oir el sonido esta vez más fuerte.
Le vuelvo a ignorar hasta que veo perfectamente con mis ojos como una piedra de mediano tamaño golpea el cristal del balcón.
Me sorprendo y salgo por el lado derecho de la cama.
Entreabro la cortina e intento divisar algo en la oscuridad pero se me hace imposible, hasta que veo un movimiento en el jardín.
Decidida, abro la cristalera que me permite salir al balcón y salgo a este. El frio me estremece los huesos y recuerdo que voy en pantalones cortos y camiseta de manga corta.
Me acaricio los brazos con cada mano y sin ver nada extraño me giro para volver al interior de mi habitación hasta que oigo que alguien me llama.
-Hayley.
Abro los ojos y me asomo a la barandilla del balcón mirando para abajo- ¿Harry?-pregunto extrañada.
Ahí abajo puedo ver a Harry, con la misma ropa que llevaba esa tarde y sonriendome. Me extraña y me inquieta.
-Necesito hablar contigo- responde.
Me acomodo con los codos en la barandilla.
-Habla- le propongo.
Harry ríe- Más cerca.
Harry ve la duda en mis ojos y prefiere actuar, mira a la pared donde está situado mi balcón y llega a divisar una enredadera.
Rápidamente se acerca a ella y escalando llega hasta mi balcón.
Asombrada por su agilidad me echo para atrás y él salta hasta el interior de éste.
-Ahora si- dice riendo.
-¿De qué querías hablar?-inquiero rápidamente, el frío me empieza a estremecer.
-Si.. bueno eso, que... quería arreglar las cosas contigo, no me gusta que estemos...bueno, así, se podría decir que enfadados y...-está nervioso y no sabe como seguir. Pero a mi me ha bastado para darme cuenta que él tampoco lo ha pasado bien con nuestra discusión. Me acerco a él y finalizo su frase con un beso cálido en los labios. Me responde dándome otro y pasando sus manos por mis brazos, sintiendo su calor.- Entonces, ¿me perdonas?
Me separo de él y le miro a sus ojos que podrían iluminar una noche en la oscuridad- ¿Me perdonas tú a mi?.
Harry vuelve acercar sus labios a los míos mientras me sonríe y tras juntarlos, los desvía hasta mi oreja.
-No hay nada que perdonar- me susurra.
Siento un escalofrío y Harry lo nota y me mira de arriba abajo.
-¿Tienes frío?
-Un poco- contesto. Miro al interior de la habitación y aunque sé que no es apropiado lo hago- ¿Quieres entrar dentro?- señalo la habitación.
Harry me mira a los ojos un instante y después desvía la mirada a la habitación, asiente y le doy la mano guiándole adentro.
Una vez dentro los dos, cierro la cristalera que me ha permitido salir y corro las cortinas.
-Bueno... y esta es... mi habitación.-anuncio echándola un rápido vistazo.
Él, como anteriormente he echo yo en la suya, la mira detalladamente y sonríe cuando ve varias fotos en un corcho. Se acerca y las observa. Me gustaría saber que piensa en esos momentos.
Cuando me doy cuenta se está acercando al piano que tengo al lado de la ventana.
-¿Tocas el piano?-pregunta pasando sus dedos por las teclas sin llegar a presionar ninguna.
-Un poco.
Harry sonríe y mira a la esquina- ¿Y la guitarra también?- asiento- ¿Me tocas algo en el piano? Me encanta el sonido.
Le miro y me acerco a él. -Es que...-objeto.
-Por fa. -me protesta.
Bufo sonoramente y Harry ríe. Me siento en la silla que hay situada para tocar el piano y Harry se sienta en la que hay al lado.
-Bueno... si no te importa, me gustaría empezar a tocar una canción que he compuesto yo pero que.. no he terminado. Nadie la ha oído nunca y por eso me hace ilusión que la oigas tu primero- le anuncio vergonzosa.
Harry me mira, asiente y sonríe.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)